Estos días me distraía navegando en Youtube y encontré una llamativa entrevista hecha hace algunos días por Eduardo Sacheri (autor del libro “El secreto de sus ojos”) a Alejandro Dolina sobre las pasiones, donde hablaban ambos con tesitura y desparpajo sobre las ventajas y desventajas de ser presa de las mal llamadas “pasiones”. Indicaba Dolina que en la antigua Grecia las pasiones no eran buenas, eran algo que debían curarse. Las pasiones son los padecimientos decía y en palabras suyas afirmaba sobre las actuales pasiones que rondan en fruslerías:<<A la gente le gusta no ser una máquina, cuando se sienten desbordados por un sentir. Se sienten más humanos… Cuando uno sacraliza bagatelas siempre sucede algo muy malo. Estalla la violencia…>>, palabras con un acento de alarma, que ingresan en mi cerebro, lobotomizado por esta “pasión” futbolera que me mantiene presa y en ascuas hasta el día domingo. Sinceramente antes de escribir este pequeño articulo o como quiera llamarse,...
Un espacio en el que puedo compartir una de mis más apetecibles pasiones. La literatura y la poesía.